Desde la indagación en el cubo, la transformación del mismo para ser posible su habitabilidad, y la ceación de diversas atmosferas, dando una cualidad indudable a nuestro cubo, ahora debemos seguir al encargo posterior, éste consiste en ubicar nuestro cuarto cubo en un lugar geográfico, observando el lugar, sus propiedades, y las medidas favorables para que nuestro cubo se muestre en todas sus facultades a la comunidad, que en este caso preciso, serán los niños. El lugar en donde debemos proyectar nuestro cubo como lugar de estancias, es una biblioteca para niños, por lo cual debemos tener claro la finalidad de esta:
Jugar, conversar, descubrir. Tres potentes directrices del mundo de los niños.
Tomando en consideración todo lo anterior, empecé particularmente por jugar, por lo tanto, tuve que hacer una abstracción de mi tiempo y remontarme a mi niñez, que hacía, como me divertía, como era mi mundo, lleno de castillos, de princesas, de juguetes, de imaginación, volver a reencontrarme con mi amigo imaginario dinosaurio, y volver a sentir esa chispa olvidada de la inocencia, de ser feliz con una simple tiza en el suelo desierto, etc.
Por lo cuál mi primera expedición fue un parque, donde antiguamente convergían los juegos entre amigos, las casas del árbol, la comunicación con otros seres iguales que tú.
Después de visitar esta plaza en un horario poco habituado por niños, me dirigí a un peladero en frente de la plaza donde estuve anteriormente, dando cuenta de la plenitud de espacio, y siendo atacada por el viento y la arena, sentí el vacío del lugar, una sensación subjetiva que me llevó a sentir que aquel era el lugar exacto donde ubicar mis ideas, y mi anhelo.
Para poder completar mi experiencia en esta travesía, después me dirigí a la Biblioteca de Santiago, específicamente a la sección infantil, donde pude percatarme de un quiebre en el significado que todos tenemos de : biblioteca (un lugar para leer) a diferencia de ese concepto, aquí es un lugar para jugar, descubrir, conversar, aprender, divertirse, etc. siendo inmersa en los colores, los juegos, las formas, una estipulación constante en el desarrollo de los niños y niñas que visitan regularmente el lugar.
Aquí podemos encontrar una espaciosidad interesante, ya que damos cuenta de el amplio espacio para jugar, descubrir y conversar.
Lugar donde fluyen los primeros proyectos de los niños.
desarmando aprendemos a armar.
Después de haber culminado mi travesía doy cuenta en mi experiencia la necesidad de lugar como esta biblioteca para el desarrollo de la inteligencia de los niños, y es una tarea de la sociedad que aún está muy pendiente.
